ORDEN DE SAN JUAN


Escudo de la Orden de San Juan

La Orden Militar de San Juan de Jerusalén tuvo un papel fundamental en el proceso de reconquista y, sobre todo, repoblación de muchos territorios de los reinos hispánicos durante la Edad Media. Especialmente significativo fue la labor repobladora realizada en La Mancha donde creó numerosos grupos de población que se mantuvieron unidos bajo una misma administración sin cambios en lo que respecta a extensión y organización desde su constitución en la Edad Media hasta el primer tercio del s. XIX.

Paralelamente a la firma de estas concordias, la Orden de San Juan llevará a cabo un planificado proyecto repoblador durante 18 años con el fin de consolidar su presencia sobre el territorio. Para este fin, tal y como señala Carlos de Ayala, ratificando la postura de Pérez Prendes, el principal instrumento será el uso y concesión de la carta puebla. Por este medio, la Orden de San Juan organizará todos sus territorios, no solo consolidando su posición en ellos, sino afianzándose y haciéndose cada vez más poderosa, lo que le llevará a más de un momento de tensión con las monarquías que miran con recelo su creciente poder.

Siguiendo el trabajo citado del profesor Carlos Barquero, en 1230, el comendador de Consuegra concederá la primera carta de población a Villacañas. Urda (1232), Arenas de San Juan (1236) y Villarta de San Juan (1236) serán las siguientes en conseguir su carta puebla. Después lo logrará el Concejo de Madridejos (1238) seguido del de Camuñas (1238) y el de Herencia (1239). Dos años después, en 1241, obtendrán su carta de poblamiento Tembleque, Quero y Alcázar de San Juan. Finalmente, en 1248 se concedería la Carta Puebla a Turleque, Villacañas de Algodor y Villaverde, las dos últimas despobladas en la actualidad.

En apenas 18 años se consolidaba el territorio de la Orden de San Juan en La Mancha, que vería, no obstante, otros intentos repobladores dentro de sus límites, como el fallido para hacer resurgir una nueva puebla en Villacentenos en 1292, o el realizado con éxito en la primera mitad del siglo XIV en Villafranca de los Caballeros. De finales de ese siglo, sería intento por repoblar Santa María del Monte que se mantendría hasta finales del siguiente siglo. Por último, mucho más tardía, sería la fundación de Argamasilla de Alba hacia 1540 por el prior de San Juan don Diego de Toledo perteneciente a la Casa de Alba.

Campo de San Juan


Hoy, el conocido como Campo de San Juan, lo conforman las varias poblaciones: Alameda de Cervera, Alcázar de San Juan, Arenas de San Juan, Argamasilla de Alba, Camuñas, Cinco Casas, Consuegra, Herencia, Las Labores, Puerto Lápiece, Madridejos, Quero, Ruidera, Tembleque, Turleque, Urda, Villacañas, Villafranca de los Caballeros y Villarta de San Juan. Una comarca histórica, hoy dividida en dos provincias administrativas, Toledo y Ciudad Real, que conforman un importante enclave poblacional en el corazón de La Mancha, cuyo origen hay que buscarlo en la impronta dejada por la Orden Militar del Hospital de San Juan[1].

[1] Claro Manuel Fernández - Caballero: https://vavel.media/es/2015/01/09/historia/433848.html


La Cruz de San Juan en la bandera de Herencia

Fruto de este pasado continúa en la actualidad, si bien no ya con carácter administrativo sino religioso, la unión de las villas que conformaban el antiguo priorato de San Juan mediante el mantenimiento de los vínculos organizativos y representativos entre dichas villas con sus respectivas Hermandades Patronales que hermandas rememoran ésta antigua y originaria jerarquía manchega.

De las 17 villas que conforman dicho priorato, la Virgen de la Sierra, Villarrubia, asume el Patronazgo del Campo de San Juan. La Hermandad Patronal de Herencia, continúa con esta antigua tradición, más antigua que la carta puebla, y representa en nuestros días nuestra historia en el tiempo.

Encuentro de las Hermandades Patronales del Priorato de San Juan en Villarrubia

Hermandades Patronales del Campo de San Juan con la Patrona de Herencia
 


Comentarios