Jueves Santo; nunca, en tan poco tiempo, el Señor nos dejó tanto: eucaristía, amor, sacerdocio y entrega.
Con esta espectacular panorámica del templo abarrotado de fieles que llenaron incluso el coro, comenzó el Jueves Santo los Oficios, una emotiva celebración presidida por d.Julián y el padre Alejandro, y acompañada por Eugenio (sacristán), Claudio, nuestros seminaristas y los monaguillos de la parroquia.En esta celebración se recordó y se tuvo presente de una forma especial la imagen del sacerdote en este año sacerdotal y se lavaron los pies a los padres de algunos sacerdotes herencianos y a los padres de uno de los seminaristas, después d.Julián repartió una flor a cada madre.
Esta celebración también se tuvo muy presente a la familia, como seno de la vocación, y se rogó especialmente por la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada.
Para finalizar se colocó al santísimo en el monumento, un monumento que nos recordaba la Última Cena, el Año Mariano y el Año Sacerdotal.Esta celebración también se tuvo muy presente a la familia, como seno de la vocación, y se rogó especialmente por la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada.
uyy!!!lo de la flor a las madres me lo perdí...dónde estaría yo mirando?
ResponderEliminarA mí me pasó lo mismo,no me estraña que no vieses nada, con tanto monaguillo y tanta gente en el altar es imposible ver algo.
ResponderEliminarea...pobrecicos los monaguillos, no te metas con ellos...con lo tranquilicos que estaban, míralos ahí sentaicos que monos...
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