Tarde emocionante la que vivió ayer el pueblo de Herencia, pues trasladó con alegría e ilusión a su Madre de nuevo a "su casa", habiendo pasado una semana intensiva en la ermita de La Labradora. Numerosa asistencia de fieles le rindieron honor durante estos días en este barrio tan especial. Tanto en la recogida de alimentos como en la ofrenda floral a la Inmaculada los vecinos no se quedaron ni mucho menos cortos, pues sabían que se trataba de un momento histórico de su barrio. Asimismo, la tarde del sábado el sacerdote José Fernández Paniagua presidió la Eucaristía que, preparada por el barrio y cantada por el coro de la Hermandad de Jesús Nazareno, fue emotiva y meditativa.
La tarde de ayer, nuestra madre dejó La Labradora entre cohetes y vivas para volver de nuevo a su casa, la misma que un 29 de mayo la vio salir hacia san Antón...
La tarde de ayer, nuestra madre dejó La Labradora entre cohetes y vivas para volver de nuevo a su casa, la misma que un 29 de mayo la vio salir hacia san Antón...
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