Entrevista a Óscar Casas.


De Almodóvar a Herencia a “estrenar su ministerio sacerdotal”, como él mismo afirma. De tierra de santos a tierra de María. De fieles comprometidos a fieles acogedores.  Sabe que la responsabilidad de asumir dos Parroquias como Herencia y Puerto Lápice es fuerte, pero no estará sólo porque sus Parroquias caminarán de su lado. Nos recibe en un día lluvioso de esperanzas…y de recuerdos. Y de ilusiones por comenzar cuanto antes la gran tarea de los jóvenes en el semillero herenciano de la Fe.

De Almodóvar del Campo a Herencia, ¿Cuál fue el primer pensamiento que se te vino a la mente al escuchar la palabra Herencia? ¿Qué sentiste en aquel momento?
Pues que me había caído una buena herencia (Risas). Yo pensaba que iba a ser otro tipo de destino, pero el Vicario me sorprendió bastante cuando me lo dijo. Es un pueblo que no conozco pastoralmente a la perfección pero en el que sí he tenido la oportunidad de conocer a personas concretas, algunas realidades por compañeros y fue una grata sorpresa.

 Tu adolescencia en el Seminario, tu carrera en el mismo…y tu ordenación sacerdotal. Y al poco en Herencia. Marcará tu vida porque está marcando el comienzo de tu ministerio ¿no?
Ciertamente la suerte de que pueda conocer tantas realidades en tan poco tiempo marca mi forma de entender el sacerdocio. Lo marcó La Solana en mi primer año, Almodóvar del Campo hasta ahora y en este tercero Herencia, que son prácticamente los comienzos. Por eso se puede decir que estoy estrenando mi ministerio sacerdotal entre los herencianos.

 Esperemos que de Almodóvar traigas lo mejor que da esa tierra, y no es otra cosa que dos santos a los que la Diócesis debe mucho…
San Juan de Ávila y San Juan Bautista de la Concepción han marcado mis últimos meses como sacerdote. Hemos trabajado mucho este año la figura de san Juan de Ávila con motivo de su proclamación como Doctor de la Iglesia,  que ha supuesto mucha preparación. A Herencia traigo la ilusión y las ganas de mostrar la riqueza espiritual que mostraron estos dos grandes de la Iglesia.

Ante todo, te traerás aquellas bellas homilías que en el siglo XVI enamoraron a toda Andalucía…
(Risas) Las obras completas de Juan de Ávila las tengo en el despacho y las homilías están ahí. Intentaremos llevárselo a la gente de la forma más sencilla posible para que todos podamos participar de ello. Evidentemente no soy tan buen predicador como San Juan de Ávila ni voy “convirtiendo corazones y haciendo santos” como él hacía pero seguro que intentaremos que el pueblo se acerque a la riqueza de su obra.

Y los inventos que el santo almodovareño batía en su mente no, pero un pincel y un lienzo sí que vienen contigo siempre… ¿Transmitirás esa expresión artística a cada uno de los fieles de Herencia?
(Risas) Donde voy yo va mi caja de pinceles, mi caballete y mis lienzos. Óscar Casas también es el pintor y el músico. Lo que soy yo es también lo que intento darle a los demás.


Tocando más de lleno los temas pastorales, ¿cómo debe plantearse la Pastoral de juventud actualmente en Herencia? ¿Qué cambios o nuevos proyectos crees que necesita esta Parroquia en el aspecto de los jóvenes?
En primer lugar estoy conociéndola y tomando un primer contacto con ella. Poco a poco me voy moviendo con los responsables y situándome en su situación actual. Herencia tiene bastante movimiento juvenil. El pasado año tuve una experiencia buenísima y que quisiera traspasar a Herencia en el tiempo en el que trabaje en su Parroquia: el movimiento scout católico. Los scout son una herramienta de evangelización a través del ocio, la naturaleza, las actividades de tiempo libre,…porque muchas veces lo que le ocurre a los jóvenes que se confirman es que en su cabeza ronda la pregunta de ¿y ahora qué? Voy a la universidad, pierdo el contacto con la Parroquia y todo lo que he vivido se acaba. Esta propuesta es una oportunidad para que el joven tenga un lugar en el que trabajar y a la vez colaborar con los más pequeños de la Parroquia en las actividades. Ejercen la responsabilidad, el compromiso y es una forma de vivir el cristianismo y su propia fe.

Porque madera juvenil que tallar en Herencia hay…
Bastante. Hay mucha materia prima pero la cuestión es que el joven de Herencia descubra qué es lo que realmente necesita. Necesita de Dios, necesita repuestas. Cuando un joven es incapaz de realizarse preguntas y de buscar es un joven sin horizonte y sin futuro. La cuestión es que seamos capaces, entre todos, de buscar repuestas.

Y en medio de esos horizontes, se encuentra la Iglesia.
En medio está la Iglesia como instrumento para que el joven pueda encontrarse con Jesucristo. La Iglesia es el instrumento, y depende de las personas que quieren formar parte de ella que esto suene de una manera o de otra. Todos los timones juveniles de la Iglesia deberían girar en torno a un mismo camino, que es el encuentro personal con Jesucristo.

En otro sentido, Herencia va unido a sus Hermandades. Son las que en cierta medida mueven gran parte del motor de la Iglesia y de esa religiosidad popular que nos acerca a ella. Bajo tu experiencia, ¿cómo comenzar a trabajar con ellos?
Yo parto de que llevo en el mundo de las Hermandades y Cofradías desde muy pequeño. He pertenecido a una banda de CCTT en Miguelturra y he estado siempre muy cerca del mundo cofrade. Esto me hace conocerlo y hacer ver el potencial que este mundo ofrece, un potencial muy rico. En primer lugar porque la religiosidad popular saca a la calle la fe desde el templo y es una expresión pública de la Fe. Por ello desde la Iglesia se insiste tanto en su cuidado: es una evangelización en la calle y una oportunidad para que la juventud encuentre su sitio en la Iglesia. A muchas personas les llama mucho la atención el ambiente de las Hermandades porque es algo que pueden ver y tocar, y esto también se trata de un buen instrumento para que el joven pueda encontrarse con Jesucristo.

Y eso que dices tiene un nombre: los Grupos Jóvenes Cofrades. En ellos se funden jóvenes y Hermandades…
Estos grupos nacen en las Hermandades y al fin y al cabo son una parte más de la Parroquia. Son importantísimos porque son el futuro no sólo de las Corporaciones Cofrades sino de la Iglesia. Intentaremos trabajarlas durante los próximos años.


Sabes que te enfrentas a un pueblo en el que el Carnaval va por delante…y el sacerdote es el encargado de quitar esas máscaras de la sociedad que la hacen más distante de la verdad. ¿Lo afrontas con ilusión?
Totalmente. Independientemente de que en muchas ocasiones  todos nos “disfracemos”, hay que ir con la cara lavada y fresca ante Dios. No vale guardarnos las cosas, ocultarnos, escondernos…porque nos estamos perdiendo lo realmente importante en nuestra vida: vivir con sentido, dar la felicidad que nace de lo más hondo del corazón y vivir en paz. El Carnaval es una fiesta muy divertida, pero si vivimos la vida “en carnaval”, “desde el carnaval” o “desde la máscara” nos estamos perdiendo la dimensión más real del ser humano que es la verdad. Hay que saber vivir siempre desde la búsqueda de la verdad e ir con las cartas por delante.


Por último, Ella es la que observa desde su Camarín cada amanecer en Herencia, ¿qué le pides a la Reina de la Inmaculada para esta andadura y para tu nuevo pueblo?
Pido para el pueblo de Herencia limpieza de corazón: “Bienaventurados los limpios de corazón porque de ellos es el Reino de los cielos”. Como Ella, que tengamos un corazón noble, limpio y sincero, para que desde el corazón, que es la entraña más profunda del hombre, Ella nos conceda limpieza, pureza, nobleza, verdad, autenticidad,…

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