El Templo donde la mayoría de los Herencianos viven sus momentos más emotivos, entrañables, dolorosos... está llegando al fin de su restauración, y es que gracias a Dios las obras ya están acabando, quedando solamente algunos detalles por finalizar. Ahora sí la Parroquia de la Inmaculada Concepción presume airosa con su presencia inigualable, y es que el pueblo de Herencia tiene una virtud, que vive en la torre el Padre Jesús.
Precioso regalo que la Inmaculada nos regala en su aniversario, una casa enorme y preciosa, una Catedral Herenciana donde habita nuestra Patrona. Esta restauración nos ha permitido descubrir la presencia de pinturas murales en las capillas del Sagrario y probablemente en la de la Virgen de los Dolores, actualmente estas pinturas están ocultas por pintura blanca mas se puede observar algunas catas que se han dejado para que los de patrimonio evalúen su valor y su futura restauración. Sin duda alguna nuestra Catedral es una caja de sorpresas que habrá que ir descubriendo poco a poco. Aquí os dejo con las vistas del templo parroquial por fuera.
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