TODAS LAS INMACULADAS, CONCEPCIONES Y PURAS ESTAN CONVOCADAS A CELEBRAR JUNTAS EL DULCE NOMBRE DE MARIA


Según costumbre de los judíos, ocho días después del nacimiento de la Virgen, sus padres le impusieron el nombre de María. La liturgia, que ha fijado algunos días después de la Navidad la fiesta del santo nombre de Jesús, ha querido instituir también la fiesta del santo nombre de María poco después de su Natividad.
El nombre hebreo de María, en latín Domina, significa Señora o Soberana; y eso es ella en realidad por la autoridad misma de su Hijo, soberano Señor de todo el universo. Gocémonos en llamar a María Nuestra Señora, como llamamos a Jesús Nuestro Señor; pronunciar su nombre es afirmar su poder, implorar su ayuda y ponernos bajo su maternal protección.
España fue la primera en solicitar y obtener de la Santa Sede autorización para celebrar la fiesta del Dulce Nombre. Y esto acaeció en el año 1513. Pero fue el Papa Inocencio XI quien decretó, el 25 de noviembre de 1683, que toda la Iglesia celebrara solemnemente la fiesta de este nombre excelso, para perpetuar la victoria que los austriacos y polacos, mandados por Juan Sobieski, consiguieron de los turcos ese año en Viena.

Aprovechando esta fiesta que celebraremos el próximo 12 de septiembre; la Parroquia y sus comisiones del 50 aniversario y de liturgia preparan una misa especial para todas aquellas personas que llevan el nombre de Inmaculada y todos los relacionados con él cómo Pura, Conchi y Concepción. Todas estas personas están invitadas a celebrar el “Dulce Nombre de María” en la eucaristía que presidirá el Obispo de la Diócesis, Don Antonio Algora. Al término de la celebración se entregará un detalle a todas las asistentes.

Recuerden, el próximo día 12 de septiembre a las 8 y media de la tarde, en la Parroquia.

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