Despedida de nuestro sacerdote d.Juan Pedro Andújar Caravaca

El pásado domingo día 5 de septiembre, d.Juan Pedro Andújar, sacerdote de nuestra parroquia, se despedía en la misa de 8:30 ante una Iglesia llena de fieles que acudía para despedirlo después de casi diez años de sacerdocio en nuestra parroquia de Herencia.

D.Juan Pedro llegó a Herencia el 25 de Enero del 2001, y desde entonces ha vivido con devoción y entrega su ministerio en este pueblo donde quedará siempre presente su recuerdo, y pedimos al Señor que paso a paso siga su apostolado como lo ha hecho aquí, sin grandes obstentaciones, con humildad y con entrega.

En la celebración d.Juan Pedro estuvo acompañado por sus compañeros d.Julián, d.Miguel Ángel y d.Teófilo, que quisieron vivir este momento con él, aquí agradeció el trato que ha recibido en Herencia y los buenos momentos vividos.En la Acción de gracias La parroquia le entregó su regalo; un ordenador, un cañón, y un bonito cuadro de nuestra Iglesia con la Inmaculada. Pero aún así d.Juan Pedro nos volvió a sorprender, y pagó el primer tubo del órgano de la Iglesia, "ese gran gigante" -como él dice- tiene que despertar, y le dio al párroco los primeros 200 euros, con la promesa de volver y ver finalizada la obra que acaba de comenzar. Según Juan Pedro es lo único que le falta a nuestra Iglesia, que es sin duda una de las más hermosas, grandes y artísticas de toda la diócesis.
Después de la celebración eucarística hubo un ágape en los salones San Roque, donde la gente pudo acercarse para despedirse de Juan Pedro, ya con más tranquilidad.


En un momento del "pincho", se realizó un brindis por d.Juan Pedro, y para desearle suerte en su nuevo destino, Socuéllamos. Pero también hubo tiempo para cantarle cumpleaños feliz a nuestro párroco d.Julián.


En Herencia deja un gran legado, su sencillez, su humildad, su espiritualidad y sobre todo la figura de un sacerdote vocacional.
Le agradecemos todo el bien que ha hecho en Herencia durante todos estos años, y le deseamos que tenga la misma suerte en Socuéllamos.

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