Raquel Moreno nos escribe: ¿Una prueba difícil?¿Tú crees?

Comienza la vuelta al estudio, a las clases y a los examenes, Raquel Moreno, una estudiante de 2º de Bachillerato de Ciudad Real ha querido colaborar con nuestro blog escribiendo este artículo cargado de sentimiento y amor hacia Dios.

Raquel Moreno nos escribe: ¿Una prueba difícil?¿Tú crees?

Esta entrada, se la dedico a una persona especial con la que estaba hablando hace unos días, que me inspiró a pensar con el corazón, y va por estos días, en los que se respira mucha tensión, nervios, falta de sueño, esa preocupación, por aprobar todos los exámenes, terminar los estudios, tener responsabilidad.....
Lo que todos sabemos, es, que lo que debemos hacer para salir airosos de esas pruebas, es asistir a clase, aprendernos los apuntes, relacionarse con amigos que también se esfuercen en ello, preguntar las dudas, sean al compañero o al profesor y sobre todo, escuchar atentamente a todo lo que nos dice el profesor.

Un examen, es una prueba, para comprobar, si en verdad has aprendido la lección, o te perdiste.

El Señor te quiere poner a prueba en todo momento, cada día, te pone una prueba distinta, y quiere comprobar si vas aprendiendo y escuchando lo que nos dice. Pero también te deja pendiente, la prueba más importante de todas y es esta:

¿En verdad eres hijo suyo? ¿Irás con él, cuando llegue tu hora?

Él quiere que tú y yo, salgamos airosos de esa prueba, que podamos responder con toda libertad, a esa pregunta, sin dudas.
Para no "suspender" la prueba, para salir airoso y gozoso, lo que debes hacer, es "asistir a clase", asistir a la casa de Dios, para tener comunión con los “compañeros de clase”, hermanos. Pedir ayuda al "Maestro" a nuestro gran guiador al que te da las lecciones para aprender. No pedir ayuda a aquellos que ignoran la lección, pues ellos te sugerirán que hagas trampas. Porque si un ciego guía a otro ciego.. caerán los dos en el agujero. Pedir ayuda a un hermano, que sabes que puede complementar lo que a ti te falta, y también de forma inversa. Leer, y aprender cada día, parte de los apuntes que el "Maestro" nos dicta, y sobre todo, escucharle atentamente, y al igual que abrirle a un profesor nuestros oídos y mente, abrirle al "Maestro" nuestros oídos, mente, y "corazón".

Si escuchas atentamente todos estos consejos, pasarás esa prueba fácilmente, sin trampas, y el "Maestro", te bendecirá eternamente tras ello.

Pero para esto.. ¡¡tienes que ponerte en acción!!

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