El Tú Profundo. Los tristes y angustiados.

Hay personas tristes y angustiadas. Y no pocas. ¿Por qué? ¿Cuál es la causa de la tristeza, de la angustia, del miedo y hasta de la desesperanza de muchos? Quieren ser más de lo que son. No hay otra razón. Razón que se despliega fácilmente en este abanico; no tienen lo que quieren tener; no son amados como quisieran serlo; no tienen la seguridad que necesitan; no ven el porvenir tan sonriente y prometedor como desearon; no tienen la salud que quisieran; no consiguen la gloria que desean; en definitiva, no son lo que quisieran ser.

Cada uno de nosotros podemos constatar en nuestro propio corazón que esto es verdad. Y cuando no nos explicamos nuestros estados de angustia y de depresión pensemos que tienen ahí su razón, su raíz: en que estoy alienado, en que no me acepto, en que hay algo en mi ser que no se acomoda; muy en el fondo está eso; y arroja a la superficie de la conciencia su rebeldía y malestar, como un volcán arroja la lava. Cierto es que somos muy complejos; los psicólogos hablan del inconsciente; y seguramente es ahí, en el fondo de nuestra personalidad, donde se desarrollan esas luchas que después se manifiestan y nos sentimos tristes y angustiados.


Si aceptáramos nuestra pobreza, lo que somos; y si lo aceptáramos de verdad, hasta el fondo, estaríamos alegres y serenos; pero como queremos ser lo que no somos y esto lo adivinamos, de ahí la tristeza y la desesperación. Los humildes no suelen estar tristes. Si hay tristeza en el alma es porque hay un ansia de ser que supera la propia capacidad y la propia medida.

Os dejamos la canción de Amaia Montero "Quiero Ser" en directo en el parque del Retiro de Madrid.


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