"LOS MORAOS" SE VOLCARÁN, UN AÑO MÁS, CON LOS MÁS NECESITADOS


La Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura ya está preparando la Operación Kilo 2012. Será el sábado, 24 de noviembre cuando los voluntarios de la Corporación y miembros de los “Jóvenes Moraos” inunden de nuevo Herencia de solidaridad cofrade. La cita se desarrollará en las puertas de los comercios, donde los hermanos recogerán los alimentos que el pueblo ofrezca para contribuir al fondo alimenticio que Cáritas Parroquial lleva a cabo en la localidad. Además, durante toda la semana anterior se podrán depositar alimentos no perecederos en dichos establecimientos que irán destinados al mismo fondo solidario. Durante la pasada edición, fueron más de 600 los kilos de comida recogidos que contribuyeron, en gran medida, al sostenimiento de esta institución solidaria a lo largo del pasado curso.

En palabras de su Hermano Mayor, Jesús Fernández-Caballero, “no podíamos dejar a un lado a los más necesitados precisamente en este momento. Somos Hermandad durante todo el año y eso se tiene que notar en este tipo de actividades”. Además, añade “cuando la Hermandad ha necesitado a sus hermanos éstos siempre han estado ahí. Ahora son muchos los hermanos en paro que necesitan a la Hermandad y ésta debe corresponder de la mejor forma que nos enseñó nuestro Nazareno: ofreciendo nuestro tiempo por todos ellos”.

También el párroco de Herencia, Julián Martín, también se hace eco de la grave situación por la que atraviesan gran parte de los herencianos: “los datos que nos llegan desde Cáritas Ciudad Real son abrumadores y en nuestro pueblo la situación es aún más alarmante, sobre todo por la alta cifra de paro. La ayuda es inmediata a todas estas personas que están sufriendo las peores consecuencias de la crisis económica y las hermandades deben estar ahí con este tipo de gestas”.

En un intento de recuperar el verdadero sentido de una Hermandad, “Los Moraos” ven como acción social de su Corporación la colaboración con Cáritas y los más necesitados de la sociedad actual. Se trata de dar vida a un aspecto importantísimo dentro de las hermandades y que, hasta ahora, ha estado prácticamente olvidado en todas ellas.

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